Algunas cosas debemos aprenderlas una y otra vez. No importa lo que nos haya
marcado en nuestra vida. Debemos repetir el error, y aprender. Porque solo así
somos libres, siendo minúsculos, siendo errores transcendentales y relojes
olvidados, junto con calendarios y el pasado mañana.
La tristeza debería ser medida, para luego ser clasificada y ordenada.
Lágrimas adjuntas en la carpeta de tristeza Febrero dos mil trece. Cada persona
debería tener su archivo de lágrimas. A veces pienso creo que dicen más
de una persona que las sonrisas.
Hay muchos tipos de tristeza, pero la más famosa en mi archivo es la
tristeza que podía haber sido evitada, no sé si me explico. La tristeza por elección,
como cuando te quedas en casa un sábado por la tarde por que llueve, la salida
fácil, el camino corto. Es la que atrapa, enreda y debilita el alma, y a veces,
el lagrimal.
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