domingo, 18 de mayo de 2014

"Después de un invierno malo..."

Que quiera no significa que pueda.
Como tampoco se borra el pasado por una primavera buena, ni se nos van de las manos la culpa y las cicatrices.
Dicen que para que una herida cicatrice bien hay que dejar de tocarla. Y como me gustaría tomar este consejo al pie de la letra, y dejar las caricias para nunca, y que nunca fuera siempre.
Y que con suerte quizás algún día pueda contar nuestras batallas bélicas y repasar-o presumir- de cada cicatriz que envuelven mis rodillas.